domingo, 23 de noviembre de 2008

Chistes jajajajaja


Por si las mocas tres

Va Manolo a una farmacia:
"Oiga, me puede vender un preservativo porque esta noche voy a cenar con la familia de la chica con la que salgo desde hace tres meses y después, a ver si cae".

Mientras el farmacéutico lo atiende, Manolo se queda pensando y dice:
"Bueno, mejor me pone dos porque esta chica tiene una hermana que no está nada mal e igual cae también".

El farmacéutico regresa por otro preservativo y Manolo dice: "Bueno, mejor me va usted a dar tres porque la madre es una cachonda que pone los cuernos a su marido y ya metidos en harina..."

LLega la hora de la cena y aquí tenemos al Manolo comiendo sin quitarse la gabardina, con el cuello subido y la cabeza agachada.

Al acabar, cuando han salido de la casa, va la chica y le dice: "¡Manolo, no sabía que eras tan tímido!" "Ni yo que tu padre era farmacéutico".


Reunion de feministas

Se reúnen las feministas de todo el mundo en un gran congreso, habla primero la delegada alemana: Yo hace un tiempo le dije a mi marido: " ¡Franz, yo no cocino más!".

El primer día no vi nada, el segundo tampoco, pero al tercero Franz agarro unas salchichas, chucrut y cocinó para todos. Aplausos, aplausos.

Después habla la delegada francesa: Hace unos meses yo le dije a mi Jean Paul: "¡Yo no hago más la cama"!. El primer dia no vi nada, el segundo tampoco, al tercero Jean Paul agarró y se puso a hacer la cama. Aplausos, aplausos.

La delegada norteamericana: Yo le dije a Johnny: "¡Yo no me ocupo más del desayuno!". El primer día no vi nada, el segundo tampoco, al tercero Johnny agarró los huevos, el tocino y el jugo de naranja e hizo el desayuno para toda la familia. Ovación.

Y le toca entonces a la delegada Hondureña: Yo le dije a mi Paco... "¡Paco, yo no plancho más las camisas!" El primer dia no vi nada, el segundo tampoco, pero el tercero empecé a ver un poquito con el ojo derecho....

Amor a la suegra

Una pareja discutía, y el marido dice:

¡Es que tu mamá tiene la culpa de todo!

La esposa responde:Sí, ya sé que tu no quieres a mi mamá.

¿Quién dice que no quiero a tu madre, si yo la quiero igual que a la cerveza.

La esposa, conocedora de la pasión de su cónyuge por la cerveza,
le dice con tono de interrogación:¿Tu quieres a mi mamá igual que a la cerveza?

Sí, quiero a tu madre como a la cerveza, porque la quiero fría, con la boca abierta y echando espuma.
Para seguirnos riendo miren estos videos:

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