¡Nunca te olvidare katita!

Mira tú, cómo es la vida con sus tretas,
parece ayer que nos soñamos ser unidas por siempre,
y mira hoy, que aunque lo veo no lo admito,
ya partiste,

Te espero sobre el silencio
dejando la puerta abierta
soñando que desde lejos
camines hacia mi tierra.

Acto seguido llueve el llanto
sobre el presente destruido,
¡Porque te fuiste no lo concibo!

Mas mientras se pasa el tiempo
cual si no hubiera motivo
evoco aquellos momentos
y así entre lamentos... vivo.


Dios, concédeme, la serenidad
De aceptar las cosas que no puedo cambiar;
Valor para cambiar aquellas que puedo,
Y sabiduría para reconocer la diferencia.

Señor:
Te la llevaste de nuestro lado
Físicamente, pero su dulce recuerdo
Permanece entre nosotros

Nunca olvidare esos buenos momentos, nunca
Yo se que Dios hizo justicia,
Porque ninguna persona puede quitar la vida a su prójimo
Solo Dios la da y quita la vida.

Te quiero mucho katita!